Swift

La Magia de Alaska

Mendenhall Glacier

Alaska es uno de los sitios que hay que visitar alguna vez en la vida, quizás no esté de primero en la lista (como en mi caso) pero nunca decepciona, y más si se aprovecha de la mejor manera: en un crucero. 

Si quieres rascacielos, parques de diversiones o variedad de restaurantes este no es el mejor destino, pero si buscas aire puro, tranquilidad, paisajes espectaculares y recargar energía estarás en el sitio indicado.  Nuestra travesía inició en Seattle, aprovecha y quédate al menos unas 2 noches en esa ciudad, hay varios sitios interesantes que conocer. Durante tu estadía debes visitar la planta de Boeing, queda aproximadamente a 30 millas de la ciudad, ir a Pike Place Market y comer en Pike Place Chowder, la fila es larguísima, nos tocó esperar aproximadamente 45 minutos menos mal valió la pena; es imperdible la visita al  Space Needle (es mejor que compres la boleta anticipadamente para ascender) como también  Snoqualmie Falls. No olviden dejar tiempo para simplemente caminar por el centro de la ciudad y disfrutar de su arquitectura y personalidad.



Space Needle


Nos embarcamos en el Norwegian Joy y disfrutamos por 8 días de este barco, como sugerencia y si les gustan  tomar uno que otro cóctel, acompañar sus comidas con un vino, o  en la noche un vaso de whisky después de un largo día, al momento de reservar el crucero deben tomar el paquete de bebidas, el ahorro que tendrán será significativo comparado con pagar cada bebida por separado. La ruta es muy bonita y variada, nos detuvimos en Ketchikan, Juneau, Icy Strait Point y Victoria (Canadá); cada uno de estos lugares tiene su encanto y actividades propias.  Si no tienes dinero para las actividades especiales, como tomar un tour en hidroavión o avistar ballenas, o incluso alquilar kayak o bicicletas, no te preocupes, hay  actividades para todo presupuesto.  En Ketchikan puedes ir al Totem Heritage Center o caminar por Creek Street.  Recomendadísimo, comprar salmón ahumado, es delicioso y es un excelente detalle si quieres regalar algo representativo de este viaje.





En Juneau bajamos del barco y en la la oficina de turismo tomamos un tour para Mendenhall Glacier, diría sin lugar a dudas que es lo mejor de todo el viaje. El precio es prácticamente para cubrir el transporte hasta este lugar ya que la entrada al glaciar es gratuita, así que si van en grupo les recomiendo alquilar un carro, es mucho más cómodo y económico.

Cuando desembarcamos en Icy Strait Point no encontramos mucho para hacer, es un puerto exclusivo de la naviera y se concentra en diferentes actividades de aventura. Decidimos a última hora unirnos a una pero como éramos muchos pasajeros y pocas las actividades, no había cupo en ninguna al momento de hacer la reserva, así que regresamos al barco y disfrutamos de una tarde de descanso y relajación.

La siguiente parada fue diferente, llegamos a Victoria (BC) en Canadá, ciudad bastante bonita y tranquila; sentimos que hay que regresar y disfrutarla por más tiempo. Allí hay muchos sitos que visitar, no tuvimos mucho tiempo pero estuvimos en los Jardines Butchard, el edificio del Parlamento de la Columbia Británica, Bastion Square y Chinatown. El lema de esta ciudad es nigth is for slepping, day is for resting y no podemos estar más de acuerdo!, en esta ciudad se respira mucha tranquilidad y seguridad.



Este viaje fue diferente, mucha naturaleza, aire puro, ayuda a renovar energía y disfrutar y valorar lo más simple pero a la vez tan fundamental. Lo repetiría? No sabría que responder, pero de una cosa estoy seguro: de vez en cuando hay que hacer este tipo de viajes para conectarte contigo mismo, con la naturaleza y dar gracias por todo lo recibido.

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